A raíz del atentado contra El Papus en 1977, se publicó meses después un libro donde multitud de humoristas, dibujantes y profesionales relacionadas con el mundo gráfico en general, mostraron su apoyo a la editora y a sus trabajadores a traves de viñetas, artículos y dibujos.
Pero de forma inmediata, los colaboradores afectados, mostraron su repulsa y sus impresiones. Como colaborador de la revista, pero también como afectado, Adolfo Usero dibujó esta doble página que se publicó en el número posterior a este hecho, ya que él mismo se encontraba en la redacción cuando explotó el artefacto y vivió esta escena en primera persona.
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